Está más que demostrado que la música proporciona a los más pequeños un mayor desarrollo físico, mental y emocional. Para lograrlo, mediante una sesión semanal ofrecemos un primer contacto con la música para bebés de uno y dos años. Acompañados por sus padres (o tíos, o abuelos, …) son acompañados en esta aventura musical temprana.
A través del juego, el canto y el movimiento estimulamos el habla, la escucha y la motricidad tanto fina como gruesa. La percusión, el canto y el movimiento constituyen el primer medio a través del cual los bebés comienzan a expresarse al poder percutir con las palmas y pies, golpear, agitar y frotar objetos, balbucear, musitar e imitar sonidos.
Las sesiones siguen una estrucutra similar cada semana. Dan comienzo con un canto de bienvenida, seguido de un cuento musical, el descubrimiento de una nueva canción popular, actividades auditivas y motoras, creación sonora colectiva mediante objetos, cuerpo o instrumentos, y a modo de despedida finalizamos la clase con un mini-concierto ofrecido por la profesora.