En la asignatura de Iniciación Artística para niños de 5 años se utiliza la metodología i-Musi, que integra los enfoques pedagógicos de grandes maestros como Émile Jaques-Dalcroze, Carl Orff, Zoltán Kodály, Edwin Gordon, entre otros. Esta metodología se centra en el aprendizaje activo y experiencial, permitiendo que los niños descubran el mundo de la música y la danza a través del ritmo, el movimiento y la escucha, favoreciendo su desarrollo integral.

¿Qué se trabaja en Iniciación Artística?

  1. Ritmo: El ritmo es uno de los pilares fundamentales en la metodología i-Musi. Los niños exploran los diferentes elementos rítmicos a través de juegos de percusión, movimientos corporales y patrones rítmicos sencillos. Aprenden a seguir y crear ritmos, lo que fortalece su coordinación, su sentido temporal y su capacidad de concentración.
  2. Cuentos Sonoros: Los cuentos sonoros son una herramienta clave para introducir conceptos musicales de manera divertida y atractiva. En clase, los niños viven historias en las que los personajes pueden ser instrumentos musicales, bailarines o sonidos. Este enfoque no solo les permite conocer los instrumentos y su sonido, sino que también estimula su imaginación y creatividad al vincular la narrativa con la música.
  3. Audición: La audición activa es esencial en este nivel, y se trabaja de manera constante a través de la escucha de diferentes tipos de música y sonidos. Los niños aprenden a identificar instrumentos, tonalidades y timbres, desarrollando su oído musical. Además, la audición está conectada con la memoria auditiva, ya que los niños reconocen patrones sonoros y los asocian con emociones o movimientos.
  4. Canciones: Las canciones infantiles son una parte central de las clases, ya que favorecen el aprendizaje de la melodía, el ritmo y la letra. Los niños cantan, imitan y aprenden canciones tradicionales y populares, lo que refuerza su capacidad vocal y lingüística, además de fomentar el trabajo en grupo y la socialización.
  5. Movimiento: El movimiento y la danza son fundamentales en la metodología I-Musi. Los niños no solo se mueven al ritmo de la música, sino que también experimentan la música a través de su cuerpo, mejorando su motricidad gruesa, la coordinación y el sentido espacial. Las actividades de movimiento también permiten a los niños expresar emociones y sensaciones, facilitando el vínculo entre la música, el cuerpo y el alma.
  6. Musicogramas: Los musicogramas son una herramienta visual que ayuda a los niños a representar gráficamente la música que escuchan o crean. A través de estos esquemas sencillos, los niños pueden visualizar los cambios en el ritmo y la melododía, lo que les ayuda a comprender de forma intuitiva los elementos musicales. Los musicogramas también favorecen la memoria visual y la concentración.